Deambulo distante y distraído
hurgando en los escombros de tiempos que se han ido
camino lentamente, sin levantar mis pies
voy arrastrando penas de amores del ayer
un viejo me contempla con gesto confundido
no sabe si estoy cuerdo o vivo arrepentido
mi rostro es una mueca o un triste ademán
de un hombre que no quiere sus ojos derramar
De arapos es mi ropa, descalzo y despeinado
un loco! así me llaman, ignoran mi pasado
no saben que solía ser un chico de bien
vestido y afeitado andaba por doquier
de lino era mi traje y blanca mi camisa
andaba de corbata, cual santo de repisa
calzaba mis zapatos de cuero y de gamuza
usaba una colonia bien fina y andaluza
Más no siempre la vida se torna color rosa
y apareció una chica, bonita y buenamoza
me cautivaron sus ojos, me prendaron sus cabellos
y una cintura tan chica, a mi amor le puso sello
la pretendí muchas veces, le obsequiaba siempre flores
le llevaba serenata y bombones de colores
Pero por más que insistía y la colmaba de halagos
la moza no me aceptaba ninguno de mis regalos
un domingo que iba a misa, cerquita la pude ver
como la ingrata besaba al mulato de Miguel
la ira cegó mis ojos, al instante se encresparon
y en un arrebato e’ celo allí quise liquidarlos
se me interpuso el curita de la iglesia del poblado
y me dijo: no pretendas a los dos causarle mal
porque el amor no se compra, a nadie se obliga amar
Por ella es que estoy así, perdido en el desamor
Un loco en su frenesí, en su angustia y su dolor
Fabián Reyes