A veces para avanzar
ante las peores circunstancias,
la razón debe domar a la vida y
encerrar al corazón.
A la vida porque es cruel
y al corazón porque es necio
y entrega todo sin razón.
Nada esta escrito,
el destino no lo hacen las circunstancias,
no te engañes,
el destino,
tu destino,
lo decides tú.
¿Qué decidirás hoy?