Forjándose en la sinceridad
se fusionan las almas gemelas,
navegando por una eternidad
de cabos, golfos, islas y estelas.
Asido aquí en un globo
estoy en cuerpo y alma,
advirtiendo lotos y lodos,
al estruendo y a la calma.
El futuro, terco se subleva
incándose en mi ser;
penetra, serena y me lleva.
Espoleado por leyendas universales
sustento timbres y compases,
voces y silencios para que amase,
vistiendo a la tierra para se case
con la recolecta de una siembra.
Serán tiempos gozosos y acicalados
sobre un blanco motivo que espera,
la comprensión maullará predicando
conformará, espolvoreará un canto
a la más grata y endulzada primavera.