¿Porque al hablar del otro, a ti te sobran las palabras y yo me quedo sin ellas? Y es que al pensarte , la imagen de tus ojos y tu cara sonrojada me cohiben de cualquier pensamiento coherente.
Quedaría corta al describirte, la forma en que te ruborizas, tu pasión al amar, al ser, al vivir...
Aún busco las palabras idóneas para inmortalizarte, pero no hay palabra en la que tú quepas, no una tan bonita que te pueda describir.
Tal vez solo tu nombre te hace justicia.