Todas las mañanas
despierto diez minutos antes
para pensar sólo en ti;
no creas que durante el día
no pasa eso mismo en mí.
Digo, paso todo el día
pensando también así;
es que en esos diez minutos
no me interesa otra cosa
que sólo tu alma sentir.
Pero este tiempo es muy breve
y lo tengo que admitir,
cada día que pasa
voy agregando minutos
únicamente por ti.
Son tantas las horas
que he agregado por día,
que hoy ya no fui a dormir
y aunque el cansancio me vence
me siento más que feliz.
Si rendida al sueño caigo
contigo he de soñar
y mañana al levantarme,
otra vez diez minutos antes
te volveré a pensar.