Jordan Sanchez

Viajeros

Ya que has surcado las nubes
(las del cielo y otras terrestres)
sobre esas aves de metal
producto del anhelo del hombre
que sueña con el viento, anhelo de ave ligera.

Y ahora que has llegado bienvenida,
a tu destino, a tu sangre, a tu otro espacio.
Bienvenida como las primeras lluvias del año.
Bienvenida y con la sonrisa que portas
como un mandamiento.

Ahora que estás allá.
Siento tu risa desde lejos,
como una cosquilla invisible
enroscada en el territorio de la noche,
o en el patio de ciertas estrellas
que se asemejan casi gemelamente a tus dientes.

Ahora mismo estás cansada de ese turismo
de día uno (casi dos), pero mañana
estarás más cansada
de no haber recorrido incluso el planeta entero.
Cánsate y ve con cuidado.

Yo,
ahora mismo,
estoy en otro viaje,
ese que acaba donde comienzas,
ese que comienza donde terminas.

Ahora mismo,
sé que cuando vuelvas
el viaje no habrá sino comenzado otra vez.