¡Grita! Aún así nadie te podrá escuchar.
¡Corre! Pero procura hacerlo rápido para no ser alcanzada.
¿Puedes sentir esa mierda que te sofoca? ¿Ese miedo que te paraliza y no te deja pensar?
¿Puedes oler ese aroma a miseria que entra por los orificios nasales y se impregna en tu repugnante interior?
No te preguntes cómo lo sé, han pasado tantos años, que no sabemos quién creó a quién, quizá eras tú la voz en mi cabeza y no al revés.
¿No estás harta ya de ser perseguida como las brujas?
Esperando arder en la hoguera y de querer ser expulsada de mi mente.
¡No eres yo! Y yo no soy tú, por más que controles ciertas cosas, no puedes exorcizar el subconsciente, tú eres quien esta mal, tú afectas a todos nosotros, no somos los invasores.
Tú te originaste mucho después.
¿No tienes ganas de terminar con todo,
Dejar de sufrir y calmar tu alma?
No eres lo que pareces y no siempre eres tu quien habla.
Ahora... ¡Despierta!