Denil Agüero

El día en que se acabe

No existe felicidad en el primer plano de mi rostro

desde cuándo?

 

no desde ayer, ni desde hace años, nací sin sonrisa y con mil motivos para morir.

 

Es en extremo triste, saber que no hay siquiera recuerdos en cajas enterradas

 

es para terminar llorando y no parar, hasta saber la hora en la que una alarma suena

desde siempre.

 

Quizás me halles queriendo ser luz viajando a tu lado oscuro

o talvez

un marchito queriendo ser hoguera por tu andurrial más resplandeciente.

Por instantes amontonando la paranoia, la cruel y sólida sustancia periódica

del invasivo dolor, de la penetrante soledad y las permanentes gotas de cristal

que, sin cesar, sin cansarse y sin camelar, aparecían para quedarse recorriendo mis mejillas

definitivamente.