Sentado en una cafetería
tomando tinto, en la universidad,
con pluma y papel a la par,
este verso voy a dedicar:
¿Qué tiene la música clásica
que en vos me hace pensar?
¿Por qué el sonido de las cuerdas
tu voz me ha de recordar?
¿Por qué todas hablan del amor
que nos osamos en profesar?
¿O es mi corazón que en vos me hace pensar
cuando tan poética música empiezo a escuchar?
De pronto la belleza de sus letras
con vos se ha de comparar...
De pronto tu voz es tan meliflua
cuan violín principal...
De pronto nuestro amor es tan grande
como el que ellas han de narrar...
De pronto mi corazón te iguala
con a quien le han de cantar...
Cual sea la razón
solo hay una verdad:
que el clásico cantar
tu existencia y nuestro amor
ha de narrar.