Hijo de la luna, de piel canela y alma morena.
Acordes que retumban en mi corazón, fantasías preñadas de ilusiones, símbolos que en nuestras almas nunca morirán.
Te hice mujer, no te hice madre; tampoco te desposé, pero todo este amor, hijo de la luna ha de ser.
Luna quisiste ser madre de él, luna te hice mujer y ese niño con nuestra piel, será la alegoría que siempre nacerá, entre la roca y el mar y con la luz de esa luna de plata que siempre nos iluminará.
Hijo de la luna, Eiliano sería, canela como su madre, moreno como su padre. Hijo de tus entrañas.
Alegórica fantasía de una noche en que el niño llora y menguarás para hacerte cuna, luna morena.
Emiliano por siempre tu hijo será.