Es harto difícil aceptar los fracasos amorosos,
cuanto más si has tenido con ella historia y escarceos,
pero me parece más digno ser capaz de aceptar el destino,
para tu propia mejoría desearla los mayores éxitos.
Es muy difícil aceptar el ninguneo y la infravaloración,
pero es absolutamente concomitante y perentoriamente necesario,
hacerlo para tu propia auscultación y sanación,
otro asunto es ser amigo de personas que te infravaloran, para mi es un error y una perdición.
Es difícil no tener envidias,
sobre todo si tu tienes carencias,
pero hay que de tu mente alejarlas,
por objetivos, sueños y esperanzas.
Es difícil ser amigo de mujeres que te han gustado,
pero es señal de buen perdedor, de casta y señorío,
de la no creencia absurda de la predestinación,
y del respeto absoluto a su alma y su propio destino.
Es muy difícil por último las relaciones con personas inestables,
Que no saben muy bien lo que quieren,
cuando las conoces no te fijas en esas cuestiones,
pero poco a poco son limitaciones y yunques.