Cuando te sientas sola;
cuando el mundo te haya dado la espalda;
cuando todos te fallen
y no se acuerden de ti;
cuando estés triste,
haga frío y quieras un café;
cuando quieras ir al cine;
cuando te falte una mano;
cuando quieras viajar;
cuando quieras salir a la calle
y regresar a las dos;
cuando quieras reír o llorar,
y te aqueje la soledad
o te abunde la alegría;
cuando quieras que te cante,
que te pinte o te verse;
cuando quieras un beso;
cuando no quieras salir un domingo
y quedarte en casa;
cuando quieras hacer justicia con tus manos
y salvar al mundo de su desastre;
cuando quieras un abrazo;
cuando tengas miedo y me necesites;
llámame, no importa la hora,
necesítame,
como yo te necesito.