Izandro

El Sueño de sus Besos

 

Acumuló sus recuerdos

Y la fragancia de unas flores que ya no vivían,

Y sustrajo de sus pensamientos,

La abatida memoria que con su sonrisa moría.

Dibujó unas palabras en los labios de una vieja fotografía,

Para disimular la soledad extraña que a su pecho afligía,

Pretendió cantar una estrofa de Amor a escondidas,

Y despertó a la soledad hambrienta, que hasta a su sombra la engullía.

Se preguntó acerca de la razón de la luna,

Y le escribió un poema como si fuera una plegaría de enamorada,

Restregó sus ojos cuando el sol en su ventana amanecía,

Y se durmió quietamente, cuando la brisa fresca la arrullaba.

Despertó como todos los días

Y anunció con su queda voz y su sonrisa dormida,

Que esta mañana, sus pasos a un nuevo rumbo la llevarían,

Partió de su silencio y guardo en sus maletas,

Sólo ropas de invierno,

Sus pañuelos de ansias y de tristezas,

Las había dejado en el ropero,

Y abrió su puerta con todas las valijas sobre su espalda,

Llevaba sus risas, sus sueños, su Amor y sus poemas,

Y mirando al horizonte le prometió…

Te buscaré aún donde el lugar más oscuro me ha asustado,

Te buscaré bajo la lluvia y también bajo los truenos,

Te buscaré entre los mares, las arenas de los desiertos, y en los lagos más profundos,

Te buscare entre el sol del mediodía, y también bajo la luna eclipsada,

Y aún… no tenga un cántaro y sólo rocío del cual beber,

Y aún no tenga una alforja con miel y algarrobina,

Y aún no tenga una hogaza de pan y tampoco trigo de mies servida…

Te seguiré buscando, y te hallaré,

Porque mis sueños tienen su dueño, y mis palabras tienen tu oído,

Y mis caricias y mis besos tendrán tu abrigo,

Y mis recuerdos acumulados… tendrán contigo… un lejano olvido…

Te buscaré y te hallaré,

Donde  se apaga el sol, para abrazar a la madrugada.

 

Hay un Sol que acumula mis recuerdos,
Y una Luna que desnuda mi Alma, y la guarda,

Para esperar tu prometido abrazo y una sola caricia…

La de tus besos, que son mi sueño.