Es tanto el tormento que vivo,
que paso los días buscándote,
aun cuando dicen que no existe motivo
para seguir esperándote.
Ellos no entienden la herida viviente,
ellos no comprenden mi sentir,
piensan que amarte así ¡es mi muerte!,
sin saber que para mí ¡eres mi existir!.
Juzgan sin conocer el sentimiento,
hablan mal de lo que expreso,
si se tomaran el atrevimiento,
de entender o preguntar lo que pienso!.
Ellos hablan con la boca llena de mentiras,
el veneno que se envuelve en su saliva,
daña y mata las cosas que aún siguen vivas,
perjudica los recuerdos, que me mantiene viva.
Sueño con nuestro encuentro,
con saber cuándo dejamos morir el amor,
con ver aquel joven, pero pálido rostro,
que de más de mil suspiros fue el autor.
Todos me dirán que te olvide,
que es preferible buscar resignación,
pero ellos no comprenden lo grande,
que es el amor ¡que siente por ti mi corazón!.