Mis versos son el manifiesto de días donde crezco desde lo funesto
Mis noches son un tramo compuesto de horas donde sueño, pero no me acuesto
Mis horas pasadas son ecos de la culpa inducida por antiguos sonidos o gestos
Mis gestos son luces de pequeños momentos donde me enfurezco
Me observo no me veo, me busco no me pierdo
Me orillo hacia la cumbre mientras leo
Me apaciguo con la esfera donde he sido, soy y seré un reo
Me trasmuto en el óleo y con el tintero aleteo
Me entretiene el tic tac que ordenes dicta
Luego juego con la norma más estricta
Pienso en la pena más convicta
Y al final reconozco que mi alma a la tinta es adicta.