Un día entenderás
que el amor no es apego,
no son celos y mucho menos
es sufrimiento y ansiedad.
Un día entenderás
que amar sólo debe ser felicidad
y cuando la tormenta
y tempestad llegan a tus días,
debe ser la fuerza del bote,
el temple de tu voluntad,
que te de la pasión para navegar.
Cuándo las cosas están
destinadas a ser,
todo se da sin presión,
sin ruegos,
sin intentar convencer…
Un día entenderás
que sólo se requería amor.