El país
imaginario
se encuentra en un continente
imaginario
en donde habitan ciudadanos
imaginarios
con idiomas y lenguas nativas
imaginarias
gobernados por mandatarios
imaginarios
leyes
instituciones
y constituciones
imaginarias
en el país
imaginario
se pregonan
y se declaman discursos
imaginaros
en las calles
en los parques
en las tribunas
y en las parroquias
imaginarias
en el extranjero
estos ciudadanos
imaginarios
extrañan una mañana
imaginaria
cuando recorrían
las ciudades del país
imaginario.