Levántate y recoge los pedazos de tu alma rota, vas a pegarlos con toda la bondad y el poco coraje que te queda, te permitiré llorar y limpiar todo el dolor que te desgarra desde lo más profundo de tu ser. Sí, querida amiga sientes como si hubieses tocado fondo, pero estás en un proceso de aprendizaje y lo que sí debes hacer es tomar los correspondientes apuntes de ésta lección, perdonáte, no es necesario que te inmerses en una serie de reproches y de autojuzgamientos sin ningún fin. Ahora ve y lava tu cara con agua del pozo del amor propio, sonríe por favor, ¡es tu mayor fortaleza!, créeme que iluminas cada lugar a donde llegas.