Y la luna como testigo estará en el oscuro firmamento de nuestro mismo cielo.
Allí, esperando con ansias ser testigo de ese primer beso, de ese primer abrazo, del preciso momento en que nos amemos, de tu silencio y mi locura.
Ya te cobijará, pues a mi ya me cubre, ya mi corazón le habla de ti.
Ansiedad que te abarca, ansiedad que vive en mi, ansiedad de tenerte en mis brazos, ansiedad de hacerte el amor.
Miedo de amarnos?
No!!! Temblaremos de pasión, no de temor.
Y los símbolos nuestros serán, y por una eternidad nos acompañarán, los lugares comunes nos albergarán, y cómplices de nuestro amor por siempre serán.
Y que el deseo agite nuestra respiración y que nuestros corazones se desboquen por el frenesí de nuestro amor.
Ya casi luna tu luz nos cubrirá, y serás una vez más ese testigo mudo, que grita nuestro amor a los cuatro vientos, en las noches de este, nuestro mismo cielo.