Dicen que soy como el fuerte metal,
más se les olvida que se puede oxidar y,
al fuego se puede doblar, moldear y derretir
obligando a tomar una forma al gusto de la sociedad.
Dicen que soy tan dura como la piedra,
pero jamás se ponen a pensar,
que si a esta le golpeas con gran fuerza
en mil pedazos se puede formar.
Dicen que soy tan transparente como un fino cristal,
cosas que ellos ignoran,… que la lluvia,
el polvo y el aire le pueden empañar.
Dicen que soy tan fría como el hielo,
si se pusieran a pensar, ¡que con fuego!,
en agua cálida me puedo convertir.
Dicen que soy como una mariposa,
que vuela por los cielos, de flor en flor y,
en las más bellas praderas, volando voy.
Más si ellos supieran que a veces me siento
una almeja, en lo más profundo del mar
admirando lo que necesito escalar.
Dicen que soy como un coco, duro, feo y
con una gran capa de cáscara,
¡pero! se les olvida que dentro,
un fruto y un jugo suelen ser un manjar.
Dicen que soy un toro furioso, imponente y
con el que no se puede tratar,
si ellos supieran analizar, el toro es agresivo
cuando juegas a burlarte de él...para la diversión de una sociedad.
Dicen que soy un agresivo león, peligroso,
fuerte y decidido cuando se trata de atacar.
Dicen, dicen y vuelven a decir, pero que saben ellos,
si yo soy un pequeño ratoncito, tierno, vulnerable y
que puede asustar a un gran elefante.
Dicen y me siento como una oruga, con la intención
de en mi capullo reposar, y al paso de la metamorfosis
en una bella y frágil mariposa que desea volar,
por encima de quien la puede dañar.
Dicen que soy delfín que sale a la superficie feliz,
pero soy ostra en el fondo del mar,
que tranquilamente perlas, dentro de mi voy a crear.
Soy como león imponente, ¡serpiente! con el veneno
más letal y puedo ser tan frágil como una rosa,
que se defenderá con sus imponentes espinas
¡de quien la pueda dañar!.