El silencio de la noche hace doler el alma,
así como la ilusión perdida sobre alguna ola,
aquella que se llevó los besos en calma,
y te dejó en la playa muy triste y sola.
Quizás nuestro juramento no fue cumplido,
pues mi sueño fue siempre volver por ti,
la noche azota al mar y ha prometido,
cambiar este rumbo para llegar a ti.
La playa esta callada cual velo de novia,
que cae con su amante sobre la tibia arena,
y busca un destino o una nueva alegría,
pero el barco no llega y te muestras en pena.
Es mi amor una entrega sumergido en pasión,
es lujuria, es paz, es un sueño cumplido,
más el cielo esta noche ha herido tu corazón,
porque no ha llegado el amor que has elegido.
Yo quisiera tus labios para perderme en tus deseos,
acurrucados en la noche al volvernos a ver,
y amarte con mi cuerpo y entregarte mis besos,
para escribir nuevas historias que no han de volver.
Amo la noche estrellada y cada atardecer,
amo la brisa del mar cual besos de mujer,
amo la pasión y la lujuria en un amanecer,
amo la despedida porque sé que voy a volver.