Sus ojos verdes me tranquilizan,
me llevan a la mar,
me lo recuerdan,
su sonrisa continua me lleva al altar.
Cuando no veo sus ojos verdes,
cuando no oigo su sonrisa,
me muero un poco,
mi alma se envilece y se entristece.
Sus ojos verdes son mis faros,
son mis antigalernas,
son mis luces de alegría y desagravios,
son mi calma y el origen de mis dichas.
Sus ojos verdes,
su presencia , su bella humildad,
Es mi máxima verdad,
son mis esperanzas fútiles.
Nunca estaré con ella,
hace tiempo que lo sé,
solo implorare y rezaré,
para con quien esté,
la venere y respeté,
un mínimo de lo que yo lo haría.