\'No fueron felices ni comieron perdices\'
La perfección que no existe
la salva su voz ardiente
y un verso le escribe triste
pensando que le hinca el diente.
Él, día a día persiste
se extruja mucho la mente.
Hoy insiste, insiste, insiste
pero al final ya presiente
que todo su esfuerzo es vano.
La vida como aprendiz
jamás le dió la otra mano.
¿Podrá ahora ser feliz
si ya no come su grano?
... Ella es su única perdiz.
Un beso y una flor
Alfredo Daniel Lopez
18 - 12 - 2018
Harrisburg, NC USA