A veces, la vida nos apaga,
A golpecitos traviesos
De gotas escurridizas y ácidas
Que caen despiadadas
Una a una sobre el alma
Y suenan profundo y sordo
En el eco de la memoria,
Una a una, tormentosas y viajeras
Sosteniéndose a duras penas
De mi piel eriza.
La vida a veces nos apaga,
Con algo más que gotas traviesas,
Nos apaga con miedo, con recuerdo,
¡Me duele y me alejo!
Me apaga con sus huesos fríos,
Dándome palmadas ásperas en el vientre
A veces me apaga,
Y siento frío
Cuando estoy desnuda y descalza,
Eso es algo más que gotitas.
La vida a veces nos apaga,
Con la esperanza vacía que aún ardemos,
Con besos diminutos en los párpados
De anécdotas nacaradas y añejas
Que yacen esperando a que caigan las gotitas.
La vida nos apaga, quitando el a veces.