Me dijeron que para olvidarte tenía que cruzar siete mares, contar estrellas, cantarle a la Luna llena, visitar bares, escribirte cartas y después quemarlas.
Me dijeron que para olvidarte, debía componer una canción que no hable de vos, pero si de todo lo que éramos nosotros dos.
Me dijeron que para olvidarte haga algún tipo de arte, que me ejercite un poco más y conozca otros lugares.
Me dijeron que para olvidarte debía alejarme, buscar otros cuerpos, encontrar otros besos y que si así pudiera, volver a enamorarme.
Me dijeron eso y más, pero aún estoy acá. No crucé los siete mares, no escribí una canción, no queme cartas ni mucho menos busque otras personas que no fuesen tú.
Algunas cosas si las hice, pero nada sirvió. Porque yo no quise irme, aprendí a quedarme.
Me quedé con tu recuerdo tan parecido al olvido, me quedé con las sensaciones de tu piel, y las 32 noches que te ame.
Me quedé con tu aroma más fresca que el viento y me quedé con un beso para algún soñado encuentro.
Me quedé con tu olvido y mi olvido, me quedé con el paseo de los siete mares para vivirlo en tus manos, me quedé con la carta para que la leas y no tener que quemarla, me quedé con los cantos de la Luna llena y con las estrellas para que juntos podamos verlas, me quedé con los lugares que tu y yo podemos conocer porque de a uno nada se siente bien.
Me dijeron tantas cosas, pero ninguna me sirvió, porque fui yo la que quiso quedarse en vos.
Aún te espero por si tomas la decisión de volver,
Aún te espero por si una canción decides componer.
Aún te espero por si quieres hablar conmigo sobre el amor que pudimos ser.
-Denise Arredondo