Esperaba encontrar la ilusión en tu sonrisa
que a pesar de los años, aún conserva esa juventud,
juventud que afloras incesante
en una palabra, una mirada, un beso.
Esperaba que remendaras este corazón
que a pesar de los golpes, siempre se levantaba
para abrir la puerta y dejar pasar
temeroso de sí mismo, un nuevo amor...
La espera se hizo larga,
y mi paciencia, cansada de esperar
decidió dormirse y dormir mi corazón,
ambos se acompañan,
duermen sin soñar,
mientras yo,
sigo con mi insomnio...