Una luna embarazada nos mira,
Selene,
orgullosa de su plenitud,
su resplandor temblando
a causa de nubes errantes,
animados por una ráfaga traviesa,
que sin permiso su brillo le quitan
Ella nos hace señas,
nuestras alas a desplegar
y ser nosotros mismos,
sin ostentación,
a volar con seráfica gracia
como Polunin y Osipova,
permitiendo el viento de renacimiento
abrace nuestro valor durante
nuestro vuelo de la libertad
©® 2018