Ya partiste mi maestro
a tí debo todo lo que soy,
me dejaste solo y en silencio,
te fuiste sin decirme un adiós.
Un hasta siempre quería decirte
mi padre amado y de profesión,
tu tampoco lo hiciste,
al irte al Reino del señor.
Pero en cualquier parte que estés
siempre recibiré tu bendición,
jamás querido padre te olvidaré
vivirás siempre en mi corazón.
Extrañaré tus enojos y cuidados
con tanta ternura y pasión,
extrañaré el tiempo pasado a tu lado
que jamás,jamás olvidaré.
GRACIAS PADRE AMADO.
DE TU HIJO JOSE