Pasan los días de otoño,
crecen las sombras sin freno,
y van menguando los días
mientras se acerca el invierno,
y en este tiempo variable
yo me pregunto, en silencio,
dónde quedaron los ratos
con los abrazos y besos,
cuándo murió aquella etapa
y se apagaron los versos
de aquel inmenso poema
que susurraban dos pechos,
dos corazones ansiosos
que, en juveniles repechos,
daban sabor a la vida
con sus promesas y sueños...
Pasan los días, me digo,
cuando recojo recuerdos,
esas migajas y risas,
en este mundo imperfecto,
donde los años que pasan
hacen llorar a los ciegos,
con ese llanto invisible
de unos ojitos sinceros,
ellos quedaron mirando
aquel reflejo del cielo
en que la voz de unos niños
daba pasión a los juegos,
y es que la vida se pasa
en un instante y momento,
entre el otoño tan corto
y en un invierno con miedos...
\"...Pasan los días de otoño
ante el invierno viajero
que va llegando y abraza
los corazones sedientos...\"
Rafael Sánchez Ortega ©
30/11/18