SUCEDE QUE MAÑANA
Sucede que mañana,
Durante el poniente clandestino,
O la luz cuajada en mis pupilas,
O la distancia germinada en el silencio,
En esos tiempos líricos
No estaremos más,
Nos iremos por el sol,
Por la luna,
Por el pétalo,
O tal vez por nuestros labios.
Sucede que mañana,
Durante el intento clavado en el alma
O la duda dibujada en el ocaso
Nos estaremos olvidando
De no estar más aquí y allá,
Sino más dentro de ti y de mí.
Sucede que mañana,
Al clarear el alba,
Ya no seremos los mismos
Tal vez tú o tal vez yo,
Nos veremos de frente
Hasta cuando el tiempo nos detenga,
Y nos iremos de perfil
Por las aves,
Por las nubes,
Por nuestras miradas,
Por nuestras manos.
Sucede que mañana,
No ha llegado todavía,
Llegará tal vez en el asiento,
O tal vez con la luna en verano,
Pero nosotros, los de entonces,
No estaremos más
En las mismas circunstancias,
Nos habremos ido,
En la semántica,
En el verbo,
En la historia hecha poesía,
Nuestra poesía,
Nuestra historia.
Sucede que mañana,
Al caer el sol en mi ventana
Habremos llegado a otros tiempos,
A otros espacios
Que solo tú y yo entendemos,
Y por esas mismas sendas,
Por nuestros miedos mustios
Nos iremos en el amor
Felices para siempre,
O para no volver jamás.