Tentación...
Mi mente desenfrenada vacila ante la dulce tentación,
anhela mis fervores amorosos, aunque le cause dolor...
Sediento de lo inmoral, sus labios desean beber,
en estas aguas ardientes, para no morir de sed...
Enredar en mi endrina cabellera sus bajezas,
dejar de mí, su sedienta alma prisionera,
perderse en la fuerza de mis ojos,
sentirse amado, perdido en este amor,
quedar de mí cautivo, viviendo en mi prisión,
ser al fin libre en el amor que de mí sueña,
ser sólo él con su libertad de ser,
porque su eslabón para ser feliz, soy yo...
Marlene Carrillo Vela