En mi sendero me freno
A contemplar ese ocaso
Y meditar el fracaso
Con mi espíritu sereno;
De tu vida, estoy ajeno,
Fui simple ave de paso;
Dejaste sólo un pedazo
De un corazón siempre pleno;
Sin embargo, con cordura,
Y letal resignación;
Inconmensurable y dura
Experiencia a mi razón,
Hoy acepto con ternura
Tan violenta decepción…