Hoy ha nacido una flor
en el jardín de mi locura…
¿Qué haré con ella, hermano?
¿ Deshojarla pétalo a pétalo?
¿Oler eternamente el amor
que me ha embriagado?
Al ir a coger la flor,
con temblorosas manos,
un sordo grito me ha brotado.
¡Ya no me acordaba
de las espinas de su tallo!
Hoy me ha nacido una flor;
pero si tomarla no puedo,
¿Qué puedo hacer con ella?
Respóndeme, por favor, compañero.
¡Respóndeme, te lo ruego, querido hado!