Saberme tuyo,
Saberte mía,
No tiene nada que ver con poseernos,
Ni significa ser esclavo de tus ojos,
Ni que tu seas sirviente de mi sed.
Saberme tuyo,
Saberte mía,
No es un abrazo asfixiante que te atrapa,
Ni una cadena o un grillete que me ata,
Ni mucho menos un contrato o un papel.
Saberme tuyo,
Saberte mía,
Es simplemente que tu sepas como yo,
Que, en la más oscura soledad de nuestros días,
En el momento más triste de la vida,
Tenderás tu mano y encontrarás la mía,
Buscarás auxilio y estarán mis brazos,
Buscaré consuelo y encontraré tu hombro,
Y me podré dormir entre tus brazos.
Aunque estés lejos siempre estarás,
Siempre estaré,
Siempre.