gaston campano

/// RINCÓN SENIL /// NAVIDAD DEL INMIGRANTE ///

La niña ya corre

un tanto cansada

muy lejos está

la maldita alambrada.

 

La siguen los perros

al igual que los suyos

de felpa y esponja

allá en sus cerros.

 

Que su eco lejano

de paz y silencio

en su lecho dejado

al lado del niño.

 

Sus ojos extraviados

buscando la paz

en un mundo lejano

tan raro y fugaz.

 

Ella va rodeada

de gente distante

sin reyes ni ovejas

sin luces brillantes.

 

Su corazón palpitante

de tanta tristeza

da vuelta pensando

en su pequeña cabeza.

 

La niña se duerme

mirando la luna

talvez pensando

su sueño de cuna.

 

Tendida en el campo

el sol la despierta

sin padres, hermanos

es su razón incierta.