Alberto Escobar

Vivo

 

 

 

 

 

 

 

 

Vivo en un barrio de casas
derrengadas, cocidas al barro
de la miseria.
Vivo gozoso, respirando cada
carencia que cae de sus macetas.
Me bastan mi lecho, mi mesa,
un mendrugo a la mañana que
deje sola mi despensa.
Me llena este vacío que mi nada
repleta.
Me estremece la sola idea de mi
alma enferma, sin manos ni brazos
que mi peso sostengan.
Me alimento del aire que libre baja
y sube la vereda hasta hacer corriente,
que mi rambla represa.
Me moriré sobre mi lecho de hiedra
si en el intento no lo hiciera, porque
los otoños que verán mis ojos a mis ojos
se tornarán primaveras.

Vivo en los arrabales de la Poesía.
Vivo sus lirios, sus heces en las
aceras, procuro comprenderla.
Huelo sus amapolas invisibles,
sus silencios de canela.
Callo a sus gritos de vecindad
desierta, de pared enredadera.
Ahogo a su húmeda sed, tiño de 
verde su rutinaria selva.
Trocitos de ilusión hasta me pueblan
si al trabar dos palabras bien suenan.

Me vine hace poco a este barrio,
que solo sabe de quimeras.