Ella iba como una diosa
Orgullosa de sus senos
Siempre firmes y muy plenos
Que la hacían vanidosa;
Y los mostraba orgullosa
Sin importar los obscenos
Comentarios tan ajenos
A presencia tan hermosa;
Sin embargo, aquel doctor
Destrozó su vanidad,
Al decirle que un tumor
Se escondía en tal beldad:
Lo que fue gloria y honor
Hoy es vana realidad…