La felicidad, es algo que no se envuelve, que no pesa y mucho menos se guarda.
si uno la grita, desaparece de inmediato entre risas, lamentos e improperios
cómo puedo darles a todos, lo que ciertamente me es escaso
pero intentaré, esta noche tras la cena, pensaré en cada uno de ustedes
cediéndoles la mitad de lo que es mío, con un moño de sonrisas
envuelto en mis manos, para que no se caiga ese material escaso
brillante como diademas, que les dejo así, por que en definitiva
eso me hace intensamente feliz.
Quizá sea ese el secreto de la felicidad.
Un abrazo a todos.
Esteban