Allí donde las palabras nacen
allí el alma se estremece
en un campo trillado de amapolas
como pompas de agua desaparecen
me sobra locura, mar adentro
en el azul del alba, se ahogan
por no saber nadar, mis sentimientos
lloran de pena los arómos del parque
vuela el perfume de la rosa aquella
que juntos plantamos en aquel rincón
cerca de la vieja vereda
junto a aquel arroyo de agua serena
por la orilla de la calma eterna
donde tengo el corazón embargado
entre las arenas movedizas
donde crece serena la esperanza
allí donde nacen y crecen los sueños
allí viven los poetas...
antes que un nuevo sol
el alba de la vida encienda
y se vayan a dormir
las muchedumbres de estrellas
me bañaré entre la espuma
de la dulzura de tus labios
en nuestra noche eterna
al revolver la esquina de tu cara
sin saber como, me encontré un beso
descansa oh amado mío
en los brazos de mi jardín florido
vamos a jugar en la plazuéla
de un eterno gozo escondido
el amor nace, vive y muere en nuestros ojos
suenan los roncos tambores
las alfombras de los campos se visten de música
lisongéros en sus trinos los ruiseñores
la sombra de los árboles se convierten en pabellones
que al viento de la tarde saludan
allí en los campos de mi fantasía
allí es donde yo juego, a quererte
allí guardo yo tus besos
para que no me los robe nadíe
si ya te amo, por pura costumbre
por las calles de mi boca te pregono
sueña contigo mi corazón amante
arde el fuego en un pecho de carne
que se apaga con el rocío de la noche
hay un amor infinito
enredado entre tu pelo
que te acaricia mientras duermes
¡ Ven y pon tu oído en mi pecho !
y veras que ruido hace
un corazón maltrecho
que a veces se olvida de latir
en mis noches vacías
te recuerdo, añoro
tu amor apasionado
lo busco entre las sábanas
y no lo tengo, luego
llorando me duermo
¡ te quiero ! parece sencillo
una palabra que se dice en un momento
pero hay que ver todo
lo que puede llevar dentro
una mirada, un simple
pero apasionado beso
dicen tantas cosas
aunque a veces sea en silencío
ayer cumplístes años
ya vamos para viejos
pero solo el cuerpo envejece
el corazón está siempre nuevo
no te mires al espejo
ese es un enemigo que engaña
empaña la verdad en sus reflejos
siempre está abierta a puerta del alma
y mañana será otro día
llenemos la nevera de esperanza
seguiremos por los caminos de esta vida
después de la tempestad, viene la calma
una de cal y otra de arena
con las sienes plateadas
por el paso del tiempo
un alma de batallar cansada
ya se calló el flequillo
dejando paso a la calva
se van cansando los ojos
también se va encorvando el alma
aquellos días de oro
se han transformados en plata
pero sigue habiendo en el corazón
un tesoro, sublime llama
a veces aquel que se cree pequeño
resulta ser bastante grande
¡ Quien puede matar los sueños !
¡ Quien puede empuñar el aire !
quien puede poner a los ríos margen
y apagar las estrellas que en el cielo arden
quién puede quitar la esperanza ¡ Nadie !...
dormido estoy sobre la mesa
descansa el lapíz y las blancas cuartillas
de sencillos poemas, rerpíra el alma quieta
allí es donde nacen y crecen los sueños
allí es donde viven los poetas...