Tenemos unos asuntos que arreglar, me haces mucha falta, me hubiera gustado decirte feliz navidad, pero yo no sé tú idioma y lo más grave es que tú no puedes hablar, me haces ojitos tiernos y apartas la mirada.
Tengo unos agonizantes deseos de hablarte en voz bajita y decirte de una vez por todas cuanto te quiero, pero hay un problema, estamos en dimensiones diferentes y todavía no encuentro en que cuerpo encarnarte.