Y hoy recuerdo el destello
en las jubilosas alas de tu sonrisa
y en la negra mata de tu pelo
cuando lo acaricia la brisa
tus rojos labios de caramelo
tus ojos azul de cielo
y estoy aquí a tu lado
con la ansiedad a cuesta
sufriendo mucho, pero enamorado
tu me llamas valiente soldado
y me ahogo en la melancolía
de los oscuros madrigales
pero tu fe junto a la mía
soporta vientos y tempestades
¿ te acuerdas de la pasión que abre el día ?
aunque la memoria queme aquellos momentos
navegamos en un mar de fantasía
aún seguimos sembrando la Esperanza
la hucha del corazón nunca está vacía
aunque las flores a los pies caigan
secas en el otoño de la vida
no habrá sombras en el camino
la luz de Dios siempre es de día
la llama de tu amor quemó la cera mía
llenando mi alma de color
y me asomé a tu huerto en primavera
la llama de tu amor, mi brazo en tu cintura
caminando siempre por la acera
aunque sea por la calle de la Amargura
sacamos agua clara, en el desierto de la vida
¡ Cuanto amor ! ¡ Cuantas promesas !
cuantas luces quedaron encendidas
miramos al mar, el agua mansa
que venía a saludarnos hasta la orilla
allí donde la espuma descansa
allí donde los recuerdos brillan
y brillan las gaviotas blancas
aquellas cosas sencillas
que llenan con colmo el alma
empapados de recuerdos
yo te miro desde mi orilla
y pongo un poema sobre tu frente
tu nombre venía en una barca de espuma
el sol nos miraba sonriente
empeñados tiramos los muros
para hacer en los corazones puentes
madrugó la luz del día
la llave abrió la cancela del pensamiento
las musas se reían sentadas
a la sombra de tu huerto
donde crecen los lirios
entre la hierba verde
eres el hortelano, siembras sentimientos
besa la aurora tus manos
estar contigo ya es bastante
es como llevar la gloria dentro
eres la luz de mis pupilas
el pañuelo, que seca las lágrimas mías
voz en el alma, que grita consuelo
¡ Y que sabe nadíe, lo mucho que te quiero !
volando sobre tus alas, me llevas lejos
tienes en el corazón una ventana abierta
desde donde se ve la tristeza de lejos
pero eres sencillo como el alba
airoso y gentil, como el vuelo del vencejo
en las tardes claras del mes de Abril
en ti la luna de la noche resplandece
orgullosa estoy de tenerte junto a mi
y cogidos de la mano vamos
por la estrecha vereda de la vida
con la ayuda de Dios caminamos...
Caminamos pero sin prisas
todo lo que tenemos
puesto lo llevamos... y si nos cansamos
a la orilla del arroyo
a descansar nos paramos...