Calixtheo

La Metamorfosis

Algún día sus alas de mercurio volverán a volar,

y su voz vitrificada repicará de nuevo.

Su cuerpo fresco y delicado emergerá de una pétrea crisálida,

y revoloteará ingrávida como una luciérnaga melisedosa.

Su amor ya no será mercantil,

ni sus besos de contrabando.

Liberará sus barrocos talentos del Pandórico sarcófago,

y buscará una órbita por la que funambular.

Se enfundará unos brillantes y mágicos zapatos de tacón francés,

y vagará por la metálica existencia ataviada con un enchinarrado vestido más ajustado a su personalidad que a su cuerpo.

Entonces, un día, una mano cálida y valiente cogerá su mano,

una voz tántrica y sencilla inyectará vida en su agonía,

y unos labios suaves y sedantes vestirán los suyos para celebrar que juntos recorrerán el camino de baldosas amarillas.