Feliz Navidad Madre Eterna!
Estos días navideños con sabor a ti, reflejan la grandeza del amor que te profesamos y el hondo pesar que sentimos por tu inverosímil adiós. Ahora el amanecer y la noche fusionados, surcan los cielos y cabalgan el universo, liberando el candor celestial de tu sublime ser que, con alas angelicales, bendice las estancias de querencias en donde estamos.
Desde que partiste al Reino de Dios, te recordamos con vehemencia, al punto que te vemos en los momentos cotidianos de la vida. Te extrañamos tan en demasía, que a cada instante escuchamos tu voz y percibimos tu existencia primaveral.
Mujer de propósitos, de talante democrático y con un temple de acero. Aderezada para afrontar con denuedo, retos difíciles, como el que viviste con Andresito, cuando estuvo enfermo. Nunca bajaste la cabeza. Todo el tiempo presente, capoteando vendavales y saliendo airosa.
Estabas en el momento justo y en el lugar indicado. Siempre dabas el hit ganador! El don de la oportunidad fue tu virtud. No evadías la cita importante de la vida. No importaba la distancia ni cómo llegar al destino, pero llegabas con tu carisma a honrar el compromiso.
Tiempos de fe y unión, permitieron construir un emporio de Dios en la morada terrenal, en donde todos tenían entrada libre y amor garantizado. Era tu paraíso, el edén de todos, el oasis en donde calmábamos la sed y mitigábamos la necesidad, porque donde estabas, brillaba la luz de Dios, tu piedad y nada era imposible.
Hoy resaltamos la vocación y la abnegación por levantar la familia que diseminada por el mundo, difunde tus valores. Le pusiste melodía a los latidos de un corazón grandote que nos cantaba a todos por igual.
Un dejo de melancolía nos aborda, pero tu espíritu nos despierta. Nos encontramos sosegados, porque sabemos que estás con Dios, disfrutando la paz eterna que te araste con el afán de tus sueños en pos de convertir tu núcleo familiar en el nido de la confraternidad.
Feliz Noche Buena, junto a Dios y todos los que te acompañan en la paz del cielo, querida madre y amada abuela!