Tormenta52

Río

Estaba confundido y lleno de dudas, pero el aroma dulce que emanaba aquel cuerpo me estaba atrapando por completo, estaba ahí parado somnoliento frente aquel río, mientras aquel cuerpo desnudo jugaba con el agua.

De ahí provenía aquel olor que me había traído aquí.

El cuerpo se veía bien contorneado, sensual y sabía que lo estaba viendo. Cuando aquel ser se dio la vuelta sus ojos me penetraron, sentí que mi cuerpo caía. Me acerque lentamente ebrio por el aroma, hasta lo sentía en mis papilas gustativas, una fuerza magnética me obligaba a acercarme a él.

Éramos los dos.

Mientras el me desvestía yo solo observaba su belleza.

Me tomo de los brazos y me adentro un poco más en el río.

Seguía oliendo esa exquisita esencia.

Cuando el agua nos llegaba hasta el pecho, él acerco su cara a la mía y pego nuestros labios. Cerré mis ojos sintiendo sus labios, pero cuando los abrí ya estaba bajo el río, sentí que la respiración me fallaba y aquel ser me tomo más fuerte del brazo y me hundió.