Aquí estoy.
Con los brazos abiertos dispuestos a un sincero y profundo abrazo.
Unos oídos dispuestos a escucharte. Escuchar hasta tus profundos silencios que en ocasiones son más elocuentes que tus palabras.
Aquí estoy dispuesto a recoger en mi pecho tus sinceras y amargas lágrimas, para mí, pequeñas perlas que nacen de tu corazón generoso y dolorido.
Quizás no sepa qué decirte, quizás no tenga un consejo para regalarte, la palabra justa, mas estoy aquí...
Mis hombros dispuestos están a compartir tu carga, que en ocasiones es muy pesada, pero si la compartes conmigo seguro que será más ligera y, cuando menos lo pienses, desaparecerá para siempre.
La vida me ha hecho fuerte ya que ha sido muy exigente. He aceptado y asumido en mi ser tantas cosas que me han hecho más humano y comprensivo, así que ven, no tengas temor y háblame si así lo deseas o si solo quieres mi presencia pues aquí estoy....
Puedo ser una fiera, una serpiente venenosa si necesario es defenderte, protegerte. Nadie tiene derecho a hacerte infeliz, a ofenderte o hacerte daño, nadie, absolutamente nadie, porque eres un ser especial que merece ser amado, querido, respetado, aceptado.
Me duele tu dolor, lo comparto y sé que te hará fuerte, muy fuerte, sobre todo fortalecerá esas tus alas que te llevarán de nuevo a alzar el vuelo hasta las altas montañas de la existencia.
Recuerda y no lo olvides jamás, \"eres un ser especial\".
Que nada, absolutamente nada, oscurezca tu limpia y hermosa mirada ni borre tu preciosa sonrisa.
Aquí estoy……incondicional.