Un poema distinto, con ritmo distinto
para decirte muy quedo mi cariño inmenso
debo yo escribirte con amor sereno
como fiel reflejo de estos bellos años.
Que tenga el sonido de una sinfonía
graciosa y vivaz del genio de Mozart,
o de una guarania suave de Flores.
Que tenga matices, colores y vida
como uno de los cuadros más bellos de Rembrandt.
Que tenga grandeza y el toque divino
de una escultura del gran Miguel Angel.
Que llene de luces tus bellas pupilas
y esboce en tus labios tu mejor sonrisa.
Le daré a mi pluma toda la energía
invocaré a las musas que a mi ayuda acudan
y ordenen mis versos con sabio pensar.
Para que expresen con fuerza, belleza y dulzura
el tierno mensaje de amor infinito
por los veinte años en que sigues siendo
el más bello y puro de todos mis versos.
01-03-00.-