El dolor como el amor o la tristeza son contagiosos , pero no son transferibles a veces sentimos que nuestros afectos son correspondidos antes en un animal que en un semejante , el dolor no es sintoma de estar vivo y en paz sino de estar herido y en guerra
Una guerra entre la muerte y el cuerpo sin aliados , solo el alivio del sol o el de una palabra cálida o la contemplación de la belleza durante la tregua puede ayudarte a sobrellevar esta lucha sin cuartel contra nuestra propia fragilidad