Es extraño mirar atrás y no encontrar todo lo que vivimos
es extraño que nuestras sonrisas hayan terminado hechas pedazos
nuestra vida comprendía de visiones compartidas
saboreando fantasías
culminado un puente entre los dos
una hoguera postrada en la gloria, hoy un mito, extinta en un frío de apatía
Me perdí en la narcosis cerebral
Para cada uno de los dos el tiempo se consumió
Y no dejamos más espacio para el amor
Suena un susurro aterrador
En mi Alma: lugar lleno de histeria
Y de beatitud en momentos de parálisis desvanecida
Inhalas las cenizas del dolor
la última razón para sentirte mejor
Y como yo, te perdiste en la histeria
Y lo único que escuchas es soberbia
Rasgado el último eslabón de desaciertos
Cerramos la mirada sin querer desprendernos
Se cierran nuestros sabores
queda petrificado el último beso que ansío obtener de tus labios
tan solo una vez ocultemos lo abatido
Unamos nuestras cenizas y desintegremonos en el ruido