Un abismo siniestro,
El espanto tu ser cobija,
Entre las pequeñas rendijas,
Me asomo sigiloso,
¡Es caótica la escena!
Tu vestida de reina,
Besando un oscuro demonio,
Que ha endulzado tu boca,
Para tenerte como tonta,
A sus pies y de rodillas.
Amiga mía, yo te hablé,
De darte todo lo mejor,
Unos atardeceres de playa,
Las noches estrelladas,
Las mañanas pinceladas,
De múltiples colores.
Pero tu elegiste la sombra,
Pronto despertarás,
Y el inframundo consumirá,
Tu hermosa inocencia.
Un estrecho camino,
Laberinto del Minotauro;
Allí se confundirá tu alma,
Yo solo quería hacerte feliz,
Coronarte como princesa,
Y tratarte como una dama.
Ahora tu vida dan pasos,
En una lúgubre fiesta,
Y el día que amanezca,
No será un paraíso.
Bebe, hasta embriagarte,
Consume lo que hay en la mesa,
Fuma del vicio de ese hombre.
En mi vida pudiste ser,
La que ocuparía el mejor lugar,
Pero elegiste ser una más,
De su extenso historial.
De reina a sirvienta,
Fuma del vicio de ese hombre,
Pero déjame la soledad,
Como compañera, esta noche.
Autor: Alex de Jesús