Hoy me desperte con la firme convicción de que nuestro amor esta compuesto de la secreta sustancia de la eternidad,
porque aun conservo el sabor de aquel furtivo primer beso que permanece instalado en mis recuerdos, en mis nostalgias, en mis sueños, en mis anhelos.
Ese beso, consumado elemento del pasado ha transcurrido hasta el porvenir de mis dias actuales incoando el arquetipo de una sola imagen :
el amor perenne reflejado en los espejos de la memoria de dos seres mortales.